El Mercado lo tiene todo: buenas bebidas, comida para la previa de la fiesta y cada noche suena un set ideal para bajar hasta el suelo.
Aquí no ocultamos lo que nos gusta, al contrario, disfrutamos contarle a los demás lo que hacemos.
Además, creemos que el perreo no es consentimiento, por lo que nos esforzamos mucho en recordarle a nuestros visitantes que el Derecho a la fiesta empieza respetando a todas las personas.